Una caldera es un equipo que se utiliza especialmente para suministrar agua caliente en un hogar determinado, de manera instantánea. Existen diferentes tipos y con distintos funcionamientos. Para poder elegir adecuadamente el calentador que mejor se adapta a nuestras necesidades es importante que tengamos en cuenta el tipo de instalación de gas que tenemos, la cantidad de agua caliente que vamos a consumir y el sitio en donde queremos ubicarlo.
Estos equipos cuentan con un sencillo circuito de funcionamiento: un tubo de agua pasa sobre una hilera de fogones que la calientan para luego hacer su curso hacia la salida y que pueda ser utilizada en el hogar. Los fuegos no permanecen siempre encendidos, sino que se activan cuando se abre cualquier grifo de agua caliente dentro del inmueble.
Los calentadores que evacuan a través de tiro forzado cuentan con un sistema potente de ventilación en su interior para que se puedan eliminar los gases correctamente, y son especialmente recomendados para espacios con superficies limitadas y que no cuenten con un conducto comunal. Los de tiro natural en contraste pueden instalarse tanto en patios como en cocinas, y se recomiendan para lugares que cuenten conductos comunales.
La principal diferencia entre estos dos tipos se encuentra en el modo de evacuación y ventilación de la combustión que realizan al momento de funcionar, siendo que la de tiro natural libera sus humos mediante una chimenea regular y la de tiro forzado dispone de un sistema de ventilación que trabaja de manera complementaria con la chimenea.
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